¿Has intentado oír alguna vez desde debajo del agua? Es un juego divertido que les gusta mucho a los niños, pero además es una manera de experimentar una pérdida auditiva entre leve y moderada.
En Audiotek, lo vemos todos los días, vemos a personas que se enfrentan a pérdidas bastante más serias y que salen adelante. Ahora, ¿quieres saber cómo lo logran? Pues el audífono juega un papel importante, pero hay mucho más detrás de estos dispositivos.
Bien, dicho, esto quiero empezar por desentrañar qué implica padecer de sordera o pérdida auditiva, e iremos entrando en materia para comprender las dimensiones de ofrecer una solución a este problema con el uso de audífonos.
¿Qué significa sufrir alguna pérdida auditiva?
Si hay algo que debes tener muy en cuenta es que la pérdida auditiva implica muchos más factores que el simple «oigo bajo» u «oigo mal«. Es más, ninguna pérdida de audición es igual a otra. Porque los sonidos agudos tienen una función, los sonidos medios tienen otra y los graves otra.
Eso sí, la sordera, en sus diversos grados y en sus distintas variedades, puede provocar:
- Ansiedad
- Aislamiento familiar
- Aislamiento social
- Baja autoestima
- Depresión
El caso es que estos síntomas pueden generar con el tiempo algún deterioro cognitivo, en Alzheimer o en demencias. Son capaces, por otro lado, de derivar en un altísimo riesgo de sufrir accidentes o traumas de cualquier tipo, por no tener una mente despierta que te permita reaccionar ante los distintos imprevistos del día a día.
¿Cuáles son las pérdidas de audición más comunes?
Habitualmente, las pérdidas más comunes llegan por la edad o por el exceso de exposición al ruido. Conozco casos que hay personas que no pueden oír la bocina de una moto, pero sí pueden oír el ruido de su motor.
Bueno, esto es causa de que muchísima gente oye partes del sonido, mientras que otras no y confunden palabras que fonéticamente parecen similares, pero cuyo significado puede ser el contrario.
¿Cuántas veces he visto aquí en Audiotek que al lanzar palabras por los altavoces, palabras como «hierba» la confunden con «niebla» o con «pierna»? Esto, sin embargo, se torna aún más complicado en situaciones de barullo o de ruido de fondo. En fin, la pérdida de audición no es un problema sencillo.
¿Los audífonos son la mejor solución para la pérdida de audición?
Hay una cosa que nos hemos dado cuenta en Audiotek; y es que todos nosotros conocemos personas o pacientes que, aun llevando sus audífonos perfectamente adaptados y programados, te siguen pidiendo que les hables despacio o que les repitas.
Quizá no tanto como antes, pero sí que te piden que repitas, te siguen diciendo que necesitan accesorios para entender bien la televisión. Esto ocurre porque evidentemente hay muchos más factores implicados en su pérdida auditiva.
Los audífonos pueden hacer el sonido más alto, pero no siempre pueden hacerlo más claro. A ver, matizo, algunos sí pueden hacerlo más claro, pero puede que sea tu lesión la que no permita que esa claridad sea percibida, muy especialmente cuando hay un daño en el oído interno y en el nervio auditivo.
¿Pueden solucionar todos los tipos de pérdida de audición?
Esto es algo que siempre les explico a mis pacientes. Y es que hay ciertas afecciones que se pueden solucionar con audífonos y otras que no. Debes saber que los componentes electrónicos de estos aparatos (que cada vez son más pequeños), tienen ciertas limitaciones.
Poder escuchar todo el ambiente a través de unos pequeños micrófonos, siguiendo las instrucciones de un microprocesador y con picadores del tamaño de una hormiga, es casi imposible porque nunca va a igualar la perfección del oído 100% operativo.
Toda la riqueza auditiva con la que nacemos era, por así decirlo, tridimensional, y nuestros audífonos lo reducen a un plano más simple: 2D.
¿Los audífonos son necesarios, sí o no?
Sí, claro que sí lo son. Pues, los audífonos realizan su trabajo y realzan los sonidos que tenemos deteriorados, pero no son sustitutos perfectos de nuestra audición natural.
Lo que les explico a mis pacientes es que natural es el oído que viene sin fallas desde nuestro nacimiento. Todo lo que hagamos con los audífonos no hay que medirlo en parámetros de naturalidad, sino en otros parámetros.
Evidentemente, hay personas que buscan la perfección más allá de la simple recuperación o restauración de la sensibilidad a los sonidos. Por eso la mayoría de los fabricantes lo que han desarrollado es complementos que mejoran la percepción sonora.
¿Qué tan efectivo es acudir a otros complementos?
En primer lugar, hay que estar dispuesto también a asimilar el uso de otra herramienta más, que quizá no sea utilizada el 100% del tiempo. Igual hay que llevarlo en el bolso o en el bolsillo para esos momentos en los que hace falta.
Y cómo no, la aparición de los smartphones ha supuesto un grandísimo aliado como complemento, pero no es el único. Hay transmisores especiales para la televisión, para percibir el sonido en entornos complicados con muchas voces hablando al mismo tiempo.
No son accesorios baratos, pero quien se anima a probarlos, créeme que se engancha a ellos por lo mucho que aportan. También existen asistentes externos como el bluetooth o la bobina inductiva telecoil, que mucha gente usaría si fuera consciente de que están instalados en lugares públicos como teatros, salas de conferencias, etc.
¿Cómo se diferencia Audiotek en su enfoque hacia el tratamiento de la pérdida auditiva?
Bueno, resumiendo, los audífonos ayudan, pero ninguna pérdida auditiva es comparable entre personas. Los mismos dispositivos no tienen siempre los mismos efectos, incluso en el hipotético caso de que dos personas tuvieran la misma audiometría.
En mi opinión, es muy importante el uso de complementos para aumentar el rango de inteligibilidad en ruido, pero sobre todo, lo más importante, tratar a las personas con humanidad y con cariño y con educación, como siempre hacemos en Audiotek.
