Piensa en un escenario donde algo tan simple como el tic-tac de un reloj representa una tortura para tus oídos. Así se siente vivir con hiperacusia o hipersensibilidad auditiva. Es como estar inmerso en una dimensión en el que todos los sonidos procedentes del entorno tienen un volumen excesivamente alto.
¿Lo peor? Es que casi nadie suele ser empático con estas personas. Porque, quienes las rodean les cuesta entender cómo una conversación les puede generar incomodad o ansiedad.
Si conoces a alguien así, por favor tenle muchísima paciencia y recomiéndale que vaya a su médico de cabecera. Dicho esto, quiero ahondar más sobre la hiperacusia. ¿De qué va? ¿Cómo se presenta? ¿Qué lo causa? Etc.
¿Qué es la hiperacusia?
Muchas veces cuando oímos la palabra “hiperacusia” pensamos que es escuchar más de lo que se debe, pero nada está más alejado de la realidad. Pues, se trata de una reducción del umbral de tolerancia a los sonidos ambientales.
Esto quiere decir que el umbral de esta persona presenta un parámetro inusual. Es por ello que, para lo que nosotros puede ser un sonido normal, para alguien con hipersensibilidad auditiva, puede llegar a ser demasiado doloroso e intolerante.
Entonces, resulta muy, pero muy difícil para estas personas llevar una vida normal. Ya que los sonidos de la vida cotidiana suelen llegar a ser demasiado molestos e inclusive insoportables. De hecho, en los casos más severos, el simple roce con prendas de tela puede generar demasiada incomodidad.
¿De qué forma sé que tengo hiperacusia?
La hiperacusia casi siempre está acompañada de acúfenos o zumbidos y las personas sienten los sonidos normales como exageradamente elevados. Acá te voy a dar varios ejemplos de cómo detectar los síntomas de este problema:
- Muchas veces los sonidos de un concierto suelen ser molestos. Alguien que hipersensibilidad auditiva, siente el doble o el triple de lo fuerte que están sonando los parlantes.
- Pueden llegar a pensar que los músicos tocan sus instrumentos de una forma desenfrenada, lo que los conduce -muchas veces- a que se retiren del evento o simplemente que ya no asistan.
- También les molesta la voz de los niños, el sonido de la vajilla y las bocinas de los vehículos, haciendo que se sientan prisioneros del ruido.
- Y, por último, puede sonar exagerado, pero al despertarse ya les comienzan a molestar todos los sonidos de las actividades habituales.
¿Cómo se presenta la hiperacusia? Según los estudios médicos puede iniciarse de manera lenta o repentinamente. La persona puede notar que los sonidos de todos los días, empiezan a ser un poco más elevados, llegando al nivel en el que estos ruidos son dolorosos e intolerables.
¿Cuáles son las consecuencias de la hipersensibilidad auditiva?
Cada uno de los sonidos de la vida cotidiana, los lleva a ellos a ir abandonando poco a poco toda clase de actividades, ya sea deportiva, recreacional, incluso, a nivel laboral.
Así pues, empiezan a disminuir su rendimiento porque el ruido exacerba su sensibilidad auditiva, de hecho, si padecen de acúfenos el problema es aún más grande para estas personas.
Por otro lado, también dejan de utilizar cualquier tipo de electrodoméstico que genere ruido altos, como secadores de cabello, aspiradoras, licuadoras. Y es lógico, pues estos objetos actúan como una limitante en toda su actividad normal y cotidiana.
¿Qué puede causar la hiperacusia?
La ciencia ha identificado una cantidad importante de causas. Algunas de las más notables o las que más pueden generar hiperacusia son:
- Daño en el oído interno: En este caso el problema se relaciona con un daño interno en la cóclea, porque hay una irritabilidad en las células ciliadas o un aumento en la sensibilidad del sonido. Esto digamos lo puede generar la desherencia del canal superior.
- Lesión en el nervio auditivo: Acá, por ejemplo, puede ser una hiperacusia posterior a una pérdida súbita de la audición o también el padecimiento de un síndrome de compresión neurovascular.
- Parálisis facial: A veces también aparece la hiperacusia después de una parálisis facial, ya que las lesiones en el rostro paralizan uno de los dos pequeños músculos del oído que los protegen contra el ruido intenso.
- Irritabilidad de las de las vías auditivas centrales: Esto es muy común sobre todo en las personas que presentan trastornos convulsivos de origen psicológico. De hecho, muchas veces cuando sufren de ansiedad o depresión hay quienes que tienden a aislarse de cualquier ambiente sonoro.
- Síndrome de Williams: Consiste en una enfermedad que se caracteriza por defectos cardíacos. Los pequeños que nacen con este problema no solo suelen presentar hiperacusia, también tienen grados diferentes de retraso físico del desarrollo.
¿Cómo se trata este problema de audición?
Desgraciadamente, no existe un tratamiento específico para la hipersensibilidad auditiva. Se han desarrollado, sin embargo, varios métodos que ayudan a los pacientes a lidiar mejor con este problema, como la terapia de sonido y la reeducación del oído.
El objetivo de esos tratamientos es desensibilizar la acústica de la persona con hiperacusia. Para ello, los médicos exponen al paciente a un dispositivo que emite sonidos, con la finalidad de que se acostumbren a ellos. Eso sí, el proceso es lento.
¿Quieres saber más sobre el tratamiento de este problema? Consulta con nuestros especialistas en Audiotek. Con gusto te ayudaremos.
