En Audiotek hemos hablado muchísimo sobre los diversos problemas auditivos que afectan a las personas, pero ¿has oído sobre el trauma acústico? Quizá sí o quizá no, la verdad es que no lo sé, de lo que sí estoy seguro es que esta es una afección bastante común en estos tiempos donde el ruido impera en las grandes ciudades.
Hablo, por tanto de un problema de audición que NO debemos ignorar por nada del mundo, de hecho, se diferencia de la hipoacusia inducida por ruido. Es, precisamente, por estos motivos que quiero profundizar acerca de qué es un trauma acústico, sus síntomas y su tratamiento.
¿De qué va el trauma acústico?
El trauma acústico es nada menos que una lesión en el oído interno causada por la exposición súbita y excesiva a un sonido muy fuerte.
Este tipo de sonido puede ser un estallido, una explosión, un disparo o cualquier ruido intenso que genere una presión sonora lo suficientemente alta como para dañar las delicadas estructuras del oído interno, como las células ciliadas de la cóclea.
Otras causas que pueden provocar un trauma acústico son:
- El uso y abuso de los auriculares con volúmenes fuertes.
- Un sonido por arriba de 85 decibelios que empiezan a ser directamente nocivos para el oído.
La pregunta es: ¿Cuanto son 85 decibelios? Bueno, te comento que en una fiesta con los parlantes como se escuchan hoy por hoy, están a 110 decibelios. 85 decibelios es un sonido fuerte. El habla humana está en 45 más o menos, pero 85 decibelios se llegan fácilmente cuando no hay un control del volumen de entrada.
Ten en cuenta que, a diferencia de la exposición prolongada al ruido, la cual causa una pérdida auditiva gradual, el trauma acústico generalmente ocurre de manera instantánea.
¿Cómo se produce esta lesión en el oído?
Los seres humanos tenemos una gran cantidad de células en el oído interno que se encargan de la percepción del sonido y, que lógicamente, vamos a tener toda la vida. Ahora, estas células del oído no se multiplican. Es por eso que hay que cuidarlas.
Entonces, cuando el sonido entra de forma brusca al oído, genera un trauma acústico e incluso esta onda de sonido puede provocar que las células del oído interno se desprendan, haciendo que no funcionen más y ocasionen una pérdida auditiva permanente.
Al fin y al cabo, un ruido fuerte puede afectar estas áreas del oído producto del daño ocasionado en dichas células.
¿Cuáles son los síntomas de este problema auditivo?
Los síntomas del trauma acústico pueden aparecer inmediatamente después de la exposición al ruido intenso y pueden incluir:
- Pérdida auditiva.
- Disminución repentina en la capacidad para oír, especialmente en las frecuencias agudas.
- Tinnitus, es decir, aparición de un zumbido, pitido o ruido en uno o ambos oídos, que puede ser temporal o persistente.
- Sensación de presión o plenitud en los oídos, similar a la que se experimenta durante un cambio brusco de altitud.
¿Cómo es el tratamiento?
El tratamiento del trauma acústico depende de la gravedad del daño. Algunas posibles intervenciones requieren:
- Reposo auditivo.
- Evitar la exposición a ruidos fuertes para permitir que el oído se recupere.
- Medicamentos, en algunos casos se pueden recetar corticoesteroides para reducir la inflamación en el oído interno.
- Audífonos, si la pérdida auditiva es permanente e interfiere con la comunicación. Estos dispositivos pueden ayudar a amplificar los sonidos y mejorar la audición.
- Si el trauma acústico ha causado tinnitus, las terapias de sonido pueden ayudar a minimizar el impacto del zumbido.
Es importante buscar atención médica lo antes posible después de experimentar un trauma acústico, ya que la intervención temprana puede mejorar las posibilidades de recuperación.
¿Cuál es la diferencia entre el trauma acústico y la hipoacusia inducida por ruido?
Aunque ambos términos están relacionados con el daño auditivo causado por el sonido, hay diferencias clave entre ellos. El trauma acústico es un daño auditivo súbito causado por una exposición breve pero extremadamente intensa a un sonido muy fuerte. Ocurre de manera instantánea y el daño auditivo puede ser inmediato.
La hipoacusia inducida por ruido es, en cambio, una pérdida auditiva gradual que resulta de la exposición prolongada a niveles de ruido moderadamente altos, como trabajar en un entorno ruidoso sin protección auditiva.
La pérdida auditiva en este caso es acumulativa y ocurre con el tiempo. Tanto el trauma acústico como la hipoacusia inducida por ruido son afecciones serias que pueden disminuir la calidad de vida.
¿Qué hacer si pierdo el sentido de la audición después de un ruido fuerte?
Si has experimentado un trauma acústico o sospechas que puedes tener hipoacusia inducida por ruido, te recomendamos que consultes con uno de nuestros audiólogos en Audiotek.
Estos especialistas de la audición tienen experiencia demostrada en el manejo del trauma acústico. ¿Este es tu caso? Te recomiendo que pidas tu cita lo antes posible, para abordar el problema con inmediatez y obtener más información sobre esta afección auditiva.
