El 5% de la población a nivel mundial suele tener hipoacusia, una condición que puede ocurrir a cualquier edad, ocasionando trastornos neurológicos o problemas de lenguaje si no se detecta a tiempo y no se recibe el tratamiento adecuado.
En el caso de los/las niños/as, la forma en que juegan, aprenden, se comunican y actúan, fungen como indicadores de que su organismo está funcionando correctamente. De modo que cuando presentan algún retraso o afectación en algunas de estas actividades, es posible que estén presentando algún signo de hipoacusia.
Hay que destacar que este tipo de pérdida auditiva sucede cuando existe alguna alteración anatómica funcional en el oído interno o en el nervio que conecta al oído con el cerebro.
Desde Audiotek, por consiguiente, desentrañaremos información relevante sobre la hipoacusia, un problema que afecta a muchísimos niños/as en España. Precisaremos algunos de sus síntomas y compartiremos varios consejos para que puedas ofrecerle a tu hijo/a una mejor calidad de vida.
Síntomas de pérdida auditiva en los niños
Los signos y síntomas de la pérdida auditiva son diferentes en cada niño/a, sin embargo, es muy importante estar alerta a algunos signos específicos. Por ejemplo, el/a pequeño/a no se alarma ante ruidos fuertes, no voltea su cabeza cuando se le llama por su nombre y no dice palabras sencillas como mamá o papá.
Existen algunos tipos de pérdida auditiva que suelen presentar los niños/as:
- Pérdida temporal: Cuando tienen más de un año la mayoría de nuestros/as peques llegan a experimentar una pérdida auditiva leve, posterior a un cuadro de congestión resfriados o infecciones del oído.
- Pérdida neurosensorial (hipoacusia): Consiste en una malformación o alteración en el oído interno. Esta deficiencia auditiva se produce al nacer o puede ocurrir en cualquier momento después del nacimiento.
- Pérdida auditiva del tipo conductivo: Se presenta cuando la alteración está afectando el oído externo o el oído medio. Es decir, cuando tienen tapones de cera e inflamaciones del oído, otitis o algún tipo de afección a nivel de vida.
Importancia de examinar la audición desde temprana edad
Al siguiente día del nacimiento de nuestro hijo/a, resulta fundamental que los médicos le realicen una prueba de audición para determinar cómo está su función auditiva. Esta evaluación se conoce como misiones acústicas y permite determinar el grado auditivo de nuestro/a peque.
Si el/la bebé pasa la prueba se puede afirmar que su audición es completamente normal, por el contrario, los especialistas comenzarán a hacer exámenes mucho más específicos en función de determinar si existe algún tipo de pérdida auditiva.
Ahora, en los niños/as un poquito más grandes se recomienda realizar la audiometría, un examen que evalúa su vía auditiva. Se aconseja hacer esta prueba a nuestros hijos/as al menos una vez al año.
Es necesario realizar un diagnóstico oportuno y adecuado para tener un tratamiento inmediato. Si el niño/a ha sido diagnosticado con hipoacusia es importante saber cuál es su causa para definir si requiere un tratamiento clínico quirúrgico o, si se recurre a ayudas auditivas como los audífonos.
¿Qué hacer si tu hijo es diagnosticado con hipoacusia?
En España, la mayoría de los/as niños/as con déficit de audición nacen en familias que nunca han tenido contacto con la comunidad sorda. Es normal, por tanto, que sus padres o madres no sepan qué hacer cuando sus hijos/as son diagnosticados con hipoacusia.
A continuación precisaremos cinco consejos útiles en caso de que a tu hijo/a le diagnostiquen este tipo de pérdida auditiva:
- Comunícate y busca ayuda
El diagnostico siempre será doloroso para los padres y madres del niño/a. Nuestro consejo es que converses con tus amigos/a, hables con tu familia o, si es necesario, pidas ayuda a un profesional para que te ponga en contacto con familias que estén en la misma situación que tú y tengan experiencia sobre cómo lidiar con estos/as peques.
- Investiga sobre las soluciones médicas
Es un hecho, los/as médicos en la búsqueda de soluciones ante la hipoacusia es muy probable que expongan a tu hijo/a y a vosotros como familia a una serie de tratamientos y estudios no convencionales. Investiga sobre cada proceso al que lo/a sometan los/as especialistas en aras de determinar que está recibiendo el tratamiento adecuado.
- Trátalo/a como un niño/a normal
No olvides que tu hijo/a es un niño/a por lo que, además de rehabilitar su audición, también necesita jugar, tener tiempo libre, compartir con amigos/a y familiares, en fin, disfrutar de actividades de esparcimiento para promover su desarrollo.
Al igual que cualquier peque normal, tu hijo/a requiere que se le establezcan límites. De manera que cuando te vincules con él/ella, intenta olvidarte del diagnóstico y edúcalo/a como cualquier otro/a niño/a. Ten presente que es una persona que se encuentra en fase de desarrollo y necesita ser mirado en igualdad de condiciones.
- Nunca dejes de hablarle
Lo más importante durante el proceso de comunicación es la intención comunicativa. Entonces, cuando le hables a tu hijo o hija con hipoacusia, tu cuerpo y tú cara tienen que acompañar el discurso para que puedan interpretar con mayor facilidad lo que le estás diciendo.
Háblale siempre, porque comunicándote con él/ella es lo que hará que ese vínculo de padre o madre e hijo/a se comience a construir desde el primer momento.
- No descartes el lenguaje de señas
Los médicos son los primeros que van a estar en contacto con tu hijo/a. Es muy probable, sin embargo, que durante el proceso de rehabilitación de la audición de tu peque, dejen de lado información que para ti es muy importante.
El lenguaje de señas es una excelente opción para comunicarse y, la mayoría de las personas con hipoacusia, la terminan eligiendo como modalidad principal a la hora de querer expresarse sobre todo durante su adolescencia.
Te aseguramos que la lengua de señas supondrá un gran cambio y posiblemente implique un sacrificio para vosotros como familia. Ahora, en el momento en que veas que, tu hijo o hija pueda usarla para expresar lo que siente o piensa, vas a sentir que mereció la pena.
Conclusiones
Si a tu hijo o hija, le diagnostican hipoacusia puedes tener la seguridad de que será un niño/a feliz y autónomo/a, siempre y cuando lo/a eduques reconociendo su potencial y ofreciéndole ayuda profesional.
Recuerda, un/a niño/a con pérdida auditiva podría convertirse en una persona aislada, llegando a sentirse solo/a o rechazado/a socialmente. Lo que provoca que experimente un nivel de estrés más alto y se muestre más irritable a largo plazo.
Cuando la hipoacusia no se trata a una edad temprana, además, puede traer consigo alteraciones cognitivas y psicológicas como pérdida de la memoria, problemas de atención de memoria y de concentración. De hecho, no solo afecta al peque también a su familia, generando sentimientos de preocupación y de frustración.
Por todo ello, resulta fundamental iniciar un proceso de adaptación y de rehabilitación auditiva lo más tanto posible con especialistas altamente cualificados, como lo que disponemos en Audiotek.