No hay necesidad de decir que la audiología infantil es la octava maravilla del mundo. Primero, sinceridad ante todo. Y es que este ejercicio profesional requiere de un enfoque diferente. ¿Te preguntas por qué? Bueno, porque los niños son personas únicas y sus oídos también lo son.
Es por este motivo, de hecho, que la audiología infantil suele generar muchas dudas en las familias que se preocupan por la salud auditiva de sus hijos. Recordemos, por otro lado, que los oídos de nuestros peques están en plena etapa de desarrollo, así que el proceso de evaluación no es igual al de un adulto.
Hay que tener en cuenta, además, que los niños son inquietos y juguetones. Es necesario, por tanto, que nosotros los audiólogos tengamos muchísima paciencia y, en algunos casos, debemos ponernos creativos.
Bueno, dicho esto, voy a responder las preguntas frecuentes que suelen hacerse los familias sobre la audiología pediátrica.
¿Cómo un audiólogo evalúa la pérdida auditiva en un niño?
La pérdida auditiva en los niños se evalúa básicamente de dos formas:
- Metodología subjetiva: es la audiometría convencional en la que se aplica una técnica de juego, en la que cada vez que los pequeños escuchan, deben hacer una determinada actividad para llegar a su umbral de audición.
- Metodología objetiva: no necesita la participación del niño y, básicamente, se limita a los estudios que se hacen en la población infantil más pequeña. Y son los potenciales evocados, las emisiones acústicas y la timpanometría.
¿Qué debes hacer si piensas que tu hijo no escucha?
Si crees que tu hijo no escucha, lo primero que debes hacer es consultar con el pediatra. Es esta persona quien debería, ante tu inquietud, derivar a tu pequeño a un otorrinolaringólogo.
Posteriormente, este especialista se encargará de recetar la batería de pruebas adecuadas para descartar o confirmar la presencia de una pérdida auditiva.
Lo más importante es que tengas claro que, si persiste esa inquietud sobre la audición de tu hijo, más allá de una primera consulta con el pediatra, sigas insistiendo. ¿La razón? Pues, en general las familias siempre suelen estar acertados con lo que creen.
Si el niño tiene pérdida auditiva, ¿tiene que usar audífonos?
Si tu peque padece alguna pérdida auditiva, puede que tenga que usar audífonos. Eso sí, depende del tipo de afección.
Básicamente, las pérdidas auditivas pueden ser conductivas. Es decir, cuando existe algún problema en el oído medio o en el oído externo que, en general, con tratamiento medicamentoso o cirugía se pueden solucionar.
En cambio, cuando la pérdida ya es permanente, sí suelen usar audífonos u otro tipo de equipamientos como implantes cocleares.
¿Cómo debo tratar a mi pequeño con audífono?
Pues de la misma manera que tratas a sus hermanos. Podríamos hablar de las sugerencias fonoaudiológicas, pero también hay una creencia de que las familias, cuando se enteran que su hijo no escucha, es como que dejan de hablarle o dejan de estimularlos.
Piensa que, como el peque no oye bien, para qué le voy a contar un cuento, para qué le voy a cantar una canción. Grave error. Es todo lo contrario, hay que sobre estimularlo. Porque además de escuchar, el niño mira la cara, ve los labios, ve los gestos y es muy importante que continúen.
La curiosidad y la necesidad de explorar es el mismo para un niño hipoacúsico que para uno que escucha. Ahí no hay diferencia, por tanto, tienen que ser tratados exactamente igual.
¿Qué tengo que hacer si aún presenta problemas para escuchar?
Si tu hijo aún no escucha y tiene su audífono, hay algunos puntos que debes tratar de comprobar. Por ejemplo, que el audífono esté funcionando o que esté funcionando la batería.
Referente a las baterías, considera que éstas son de zinc aire. Entonces asegúrate de que el portabaterías no quede abierto durante toda la noche, por el contrario, a los 2 minutos el audífono se quedará sin pila (aunque parezca que esté funcionando bien).
Por eso es tan importante que cambies las pilas sistemáticamente, por ejemplo, una vez por semana. Ahora, si todo lo que está relacionado al audífono funciona correctamente y el problema de audición continúa, comunícate con el audiólogo. Porque, es posible que haya un descenso de la audición.
¿Cada cuánto tiempo debe hacerse los controles de audiología infantil?
El tiempo en el que tu peque debe realizarse los controles audiológicos, está estrechamente asociado con las características de la discapacidad auditiva tu hijo, de hecho, tiene que ver con la edad.
Cuantos más pequeños son, más periódicos son los controles del equipamiento. Además, incluye también el tipo de pérdida auditiva y, si es una pérdida auditiva que fluctúa, se hacen controles más seguidos para reajustar la calibración del audífono.
En Audiotek los controles suele ser de la siguiente manera:
- Cuando el niño se equipa con unos audífonos por primera vez, viene a un primer control al mes para ver cómo va funcionando todo.
- Los más pequeños vienen cada cuatro o seis meses.
- Y cuando ya son más grandes y la pérdida ya está establecida y está todo en orden, en general los controles son una vez por año.
El caso es que la audiología infantil no es nada del otro mundo, pero sí se nutre de una atención cuidadosa y especial. En Audiotek somos expertos en tratar a pequeños con problemas auditivos, así que no dudes en acudir a nuestro centro de audición si piensas que tu hijo no escucha. Estaremos encantados de atenderlo.
