La pérdida de audición no es nada nuevo. Esta es una afección que ha existido desde la infancia de la humanidad. En la actualidad, sin embargo, se registran más casos de personas con hipoacusia a causa de todo el ruido al que nos exponemos día a día.
Ante este crecimiento de casos de personas con problemas auditivos, cabe preguntarse: ¿se puede prevenir? La respuesta es sí. De hecho, voy a abordar de este tema, pero realmente quiero profundizar en todo lo que concierne a la hipoacusia.
Hablaré desde sus causas y sus síntomas hasta cómo se diagnostica esta afección y mucho más. Bueno, empecemos por explicar que es la pérdida de audición.
¿A qué se le conoce como hipoacusia y que la causa?
La hipoacusia es una baja en la capacidad auditiva. Este padecimiento es importante identificarlo porque va a repercutir en muchas cuestiones de tu vida cotidiana.
Eso sí, las causas de este tipo de afección suelen ser muy variadas. Pueden presentarse desde el nacimiento hasta estar asociadas con factores hereditarios o adversos del propio desarrollo.
De igual forma, algunos medicamentos, el ruido y el mismísimo paso del tiempo son factores que pueden contribuir a la aparición de una pérdida auditiva. Aunque, en los últimos años hemos visto cómo los casos de hipoacusia en los jóvenes ha crecido considerablemente.
¿Qué tan común es una baja auditiva en los jóvenes?
Curiosamente, lo que antes se consideraba una baja auditiva por «oído cansado», llamado presbiacusia, ahora ha comenzado a competir en su incidencia con el trauma acústico, con el daño generado por ruido en una población muy joven.
Ojo, en algunos casos, hay padecimientos auditivos en los jóvenes relacionados a cuadros de vías aéreas, como amigdalitis o faringitis. Las infecciones de los oídos, incluso, se han hecho más presentes y, por tanto, tienen repercusiones en la audición.
Son muchos los factores que han aumentado la presencia de hipoacusia en personas jóvenes. Por ejemplo, existen síndromes que ocasionan bajas de audición, como el síndrome de Down.
¿Cuál es el síntoma más común de esta afección?
Si hay algo que debes saber sobre la hipoacusia es que esta afección suele manifestarse a través de una serie de síntomas que, nos alertan sobre la existencia de un problema auditivo que tiene que ser atendido por profesionales de la audiología.
Uno de los síntomas más comunes es la continua repetición de las palabras. Y es que una persona con este problema tiende a pedir, en varias ocasiones, que le repitamos las palabras o la idea que expusiste.
El cambio de un término por otro que, muchas veces, ni siquiera tienen alguna relación con la idea original, puede ser un síntoma de pérdida auditiva. Ello, además, la baja puede ir acompañada de acúfenos o zumbidos, incluyendo mareos o inestabilidad en algunas ocasiones.
¿Cómo prevenir la pérdida de audición?
Existen diferentes evaluaciones que los audiólogos podemos llevar a cabo para considerar la prevención del padecimiento. Eso sí, evitar la hipoacusia va a depender muchísimo del estilo de vida que cada persona tiene.
Ojo, hay dos grandes grupos de factores a considerar para prevenir esta afección auditiva: factores modificables y no modificables por nosotros.
- Factores modificables
Dentro de los modificables que pueden condicionar baja auditiva está la exposición continua a ruido y el control de ciertos padecimientos como:
- La presión arterial
- Colesterol
- Triglicéridos
- Azúcar (conocido en el mundo médico como diabetes).
- Factores no modificables
Los factores no modificables, por otro lado, responden a una condición que no puede ser alterada por el paciente. Es decir, que en estos casos, la hipoacusia se asocia por situaciones derivadas del pasado que es imposible cambiar. Hablo de:
- Factores genéticos como herencia familiar o síndromes genéticos
- Malformaciones de los oídos
- Enfermedades, ya sean infecciosas o crónicas
Ante cualquier afección de la vía aérea, faringitis, amigdalitis, es necesario atenderla lo antes posible. ¿Te preguntas por qué? Bueno, porque las infecciones suelen subir a los oídos y pueden terminar comprometiendo tu capacidad auditiva.
Esto es de capital importancia de entenderlo para, de esta forma, poder prevenir evoluciones de hipoacusia que ya se tienen diagnosticados.
¿Cómo se diagnostica?
La hipoacusia se puede diagnosticar mediante varios estudios. Uno de los más comunes y de uso habitual es la audiometría tonal o las pruebas de audición.
Estas evaluaciones las hacemos en cabinas como las que tenemos en Audiotek, y con equipos especializados llamados audiómetros para saber con precisión el grado de pérdida auditiva. Y determinar también, qué oído es el más afectado y qué tipo de pérdida es (si es sensorial, si es conductiva, por ejemplo).
Esto, traducido al lenguaje del día a día, significa que con estas pruebas podremos si es una pérdida de la audición recuperable o no y qué tratamiento debe aplicarse. Por tanto, incluso también existen pruebas que efectuamos en pacientes recién nacidos para poder evaluar su capacidad auditiva.
Ya lo sabes, puedes acudir al equipo de Audiotek para realizarte tus respectivas evaluaciones en caso de que sospeches sobre la existencia de algún problema de audición. O, simplemente quieras revisar el estado de salud de tus oídos. Escríbenos.