Hoy, en Audiotex, vamos a hablaros de un problema auditivo poco conocido y que, en realidad, es un serio inconveniente para nuestra salud.. Se trata de los acúfenos, una afección que, según la OMS, padece un 8% de la población mundial y que, al menos, ha sufrido un 30% de ella.
En nuestro país, se calcula que, casi cuatro millones de personas, están afectadas por este trastorno auditivo que puede derivar en otros problemas de salud como ansiedad, estrés, pérdida auditiva, trastorno del sueño, angustia o depresión.
Los acúfenos, un problema auditivo poco conocido
Los acúfenos, también conocidos como tinnitus, no son una enfermedad. Son un síntoma relacionado con el sistema auditivo, descrito como zumbidos o silbidos, que pueden escucharse en uno o en ambos oídos, sin que exista una fuente exterior de sonido.
Es una afección, muy habitual, que casi todos padecemos en algún momento de nuestra vida. En ocasiones, puede ser el primer e, incluso, el único síntoma que nos alerte de alguna alteración en nuestra salud auditiva, por lo que la evaluación del paciente por parte de un profesional especializado, será determinante para evaluar la necesidad de un estudio más específico..
Habitualmente, se manifiestan como un pitido, zumbido o silbido que se escucha por uno o ambos oídos. Aunque también, hay casos en los que se puede presentar como un rugido, el ruido de la red eléctrica, un chasquido o un siseo.
Su intensidad y su tono pueden variar, aunque los más habituales son los sonidos agudos. Por otro lado, suelen empeorar con el silencio y, a menudo, las personas que los padecen sufren también de hiperacusia (mayor sensibilidad a los ruidos externos).
En general, suelen tener un carácter leve y transitorio. Si son más continuos y molestos, pueden derivar en alteraciones del sueño e interferir en el descanso o la concentración, produciendo irritabilidad y afectando a nuestra calidad de vida.
Tras el dolor intenso y los trastornos de equilibrio, los acúfenos graves están considerados el tercer síntoma más incapacitante que puede padecer una persona.
Clases de acúfenos
Atendiendo a la percepción de los sonidos, podemos dividir los acúfenos en dos tipos:
- Subjetivos: Únicamente percibe los sonidos el afectado. Ni el médico ni otras personas pueden escucharlos. Constituyen, aproximadamente, el 95% de los casos.
- Objetivos: Pueden ser percibido tanto por el paciente como por el médico. Suelen estar producidos por estructuras cercanas al oído y suelen implicar el ruido del flujo de los vasos sanguíneos. En otras ocasiones, el sonido se asemeja más a un clic rítmico.
Atendiendo a la persistencia de los síntomas podemos distinguir dos clases de acúfenos:
- Agudos: Son los que se manifiestan en períodos breves, no implican pérdida auditiva y desaparecen espontáneamente.
- Crónicos: Son los acúfenos que persisten durante más de seis meses.
Qué produce los acúfenos
No existe un único mecanismo que provoque los acúfenos y en su origen pueden participar distintas partes del sistema auditivo.
En el caso de los acúfenos objetivos, podemos determinar las siguientes causas atendiendo a diferentes variedades de acúfenos:
- Pulsátil: Tumores vasculares, valvulopatías, arritmias.
- Muscular: Espasmos del músculo tensor del tímpano o el estapedio, Mioclono palatino.
- Espontáneo: Emisiones otoacústicas espontáneas.
Los acúfenos subjetivos suelen ser producto de alteraciones sufridas en la corteza auditiva del sistema nervioso central, responsable del procesamiento de los sonidos. Esa alteración puede ser provocada casi por cualquier anomalía que afecte a las vías auditivas:
- Traumas acústicos causados por la exposición a ruidos demasiado fuertes.
- Envejecimiento: la edad es un factor de riesgo en este problema.
- Hipoacusia (pérdida de audición).
- Diferentes trastornos como migrañas, anemia, hipertensión, problemas en la articulación temporomandibular, etc.
- Exceso de cera o cualquier otro tipo de obstrucción en el oído externo.
- Infecciones (otitis) en el oído medio o el endurecimiento de los huesecillos que en él se hallan.
- Consumo de determinados fármacos que pueden dañar la audición (ototóxicos).
- Algunas enfermedades que pueden afectar al sistema auditivo (tumores, ictus, esclerosis múltiple, etc.).
- Enfermedad de Ménière, trastorno del oído interno.
- Lesiones traumáticas en la cabeza.
Tratamiento de los acúfenos
Aunque un porcentaje importante de la población sufre esta irregularidad auditiva, no existe un tratamiento farmacológico o quirúrgico específico. De todas formas, ante la presencia de los síntomas, es importante acudir a un centro auditivo para valorar y descartar posibles problemas relacionados.
El tratamiento más eficaz es la eliminación de la causa o la enfermedad que provoca los acúfenos. Por ejemplo, en caso de hipoacusia , la adaptación de unos audífonos sería la solución perfecta.
En cuanto al tratamiento de los acúfenos en sí, existen algunas terapias que están resultando efectivas:
- La Terapia de Reentrenamiento o habituación (TRT), es una de ellas. Consiste en un aparato similar a los audífonos que emite un sonido a bajo volumen capaz de enmascarar los acúfenos.
- También es muy útil la Terapia de Electroestimulación Coclear Transmastoidea (OTOTECH).
- Y, por último, se muestran eficientes algunas terapias alternativas como el par biomagnético.
Destacar que, algunos modelos de audífonos, incorporan un programa gestor de tinnitus y aplicaciones para el teléfono móvil con las que poder combinar una terapia de sonido con ejercicios de relajación Si tienes dudas o crees que padeces de acúfenos, te recomendamos visites algunos de nuestros centrosauditivos Audiotek, donde te orientaremos e informaremos de manera gratuita y sin compromiso. .
Fuentes de las imágenes: El Blog de Meritxell, Webconsultas